El domingo 21 de Octubre.
Un día despejado y tranquilo, pero fresco. Nos animamos a caminar por Guara… El camino es precioso, por el lindero hay pinos, encinas, carrascas, hayas, etc.…
En algunos tramos del camino se pasa por un barranco que normalmente lleva agua… aunque esta vez, había poca, incluso algunos tramos estaban secos…
Aunque hay que ir de piedra a piedra, procurando no resbalar ni mojarse, merece la pena ver y disfrutar la hermosura del paisaje… la Garganta esta preciosa, húmeda y fría… con tonos amarillos y mucho verde…
Por el pinar buscamos robellones, pero esta vez tampoco hay ninguno…
Finalmente comemos en un collado, en el cual había muchas arañas…
De vuelta llenamos la cesta de setas blancas, enormes y las adornamos con hojas de llamativos colores y ramas…
Mi madre se hace un ramo precioso de espigas y flores otoñales, por supuesto respetando las especies protegidas por su escasez o porque son endémicas, para que puedan disfrutar de su hermosura, otras personas…
Poco a poco se va oscureciendo el bosque… menos mal que aún nos llega la luz en la Garganta…
Nos tomamos unas galletas y dejamos el Guara, con la esperanza de poder coronarlo algún día.
Ir de excursión, tiene muchas cualidades buenas, permite comunicarte más con las personas a las que quieres, por lo tanto se fomenta la amistad, el valor de la familia, el compañerismo… En los momentos en que hay una pequeña dificultad, ayudas y te ayudan para que todos puedan seguir el camino.
Al estar rodeado de tranquilidad, puedes escuchar tus propios pensamientos… es decir conectar contigo mismo.
Se hace deporte, lo que ayuda a estar fuerte y con buena salud…