Pinares de Zuera
Hoy salimos de excursión un poco más tarde, pues al principio el día esta muy desapacible, llueve y no hay sol. Al final nos animamos a ir a Los Pinares de Zuera, ya que gracias al cierzo, el día se ha despejado y sale el sol. El recorrido transcurre por un camino lleno de pinares, carrascas, muerdago… Esta todo muy bonito y se disfruta de una gran tranquilidad. Mi hermana nos va explicando cosas sobre especies, y nos muestra la charca, que estaba llena de ranas y al pasar saltaban como piedras.
Después nos guía hasta La Palomera, porque estuvo hace unos meses con el Insti…
Este monte se ha quemado varias veces, el último incendio importante fue el 24 de Junio de 1995, a este incendio precedieron unos años de intensas lluvias, lo que ha provocado que se haya poblado de muchos pinos pequeños… Mientras haya tantos y tan densos, esta el problema de que les falta tierra para desarrollarse bien y de que se pueden quemar muy fácilmente.
En la foto se ve como estamos rodeados de un bosquecito bajo, de unos diez años.
Mi hermana nos explico que estaban haciendo talas pero es difícil de arreglar “la naturaleza”.
Recogemos algo de muerdago, a la vez que es un bonito adorno de Navidad y repartimos con los amigos, ayudamos a los pinos a librarse de este parásito…
también cogemos bellotas para plantar, almendras y mi madre se hace un ramo precioso con espigas y hojas secas, muy otoñal (parecido a la excursión de Guara).
En la Palomera hace mucho frío y aire, así que comemos más abajo en un sitio rebrigado…
Mi hermana nos cuenta una tradición que hay en la Retama: los enamorados hacían un nudo, para conservar el amor eternamente, mientras el nudo no se deshiciera...
Cuando la retama esta más crecida, le salen unas semillas redondas, que al madurar hacen el ruido de un sonajero si se agitan las ramas de las que cuelgan…
Nos llama la atención esta bonita encina, por su grandeza.
Me recuerda a la poesía de Antonio Machado, titulada: “Las Encinas”… que me parece muy bonita, aquí os pongo una parte…
"¡Encinares castellanos
en laderas y altozanos,
serrijones y colinas
llenos de oscura maleza,
encinas, pardas encinas;
humildad y fortaleza!
Mientras que llenándoos va
el hacha de calvijares,
¿nadie cantaros sabrá,
encinares?
El roble es la guerra, el roble
dice el valor y el coraje,
rabia inmoble
en su torcido ramaje;
y es más rudo
que la encina, más nervudo,
más altivo y más señor.
El alto roble parece
que recalca y ennudece
su robustez como atleta
que, erguido, afinca en el suelo.
El pino es el mar y el cielo
y la montaña: el planeta…"
Acabamos la tarde visitando la calzada romana, esta toda empedrada, es un hallazgo muy interesante. ¡Me encantaría recorrer esta calzada romana! para otro día será…
Me lo he pasado muy bien, ha sido un día estupendo, y hemos aprendido muchas cosas…
Hasta pronto…