Con las mochilas
llenas de emoción y los corazones cargados de ilusión emprendemos el camino
hacía la aventura… caminamos por sendas que cruzan verdes arboledas, pequeños
riachuelos, pueblos abandonados…
admiramos cada
rincón… mientras, el sol nos sonríe desde las alturas y los pajarillos llenan
el ambiente de curiosos cantos… estamos todos tan emocionados que entre alegres
comentarios y con buena armonía vamos avanzando… y es que no hay nada como ir a
la montaña con unas personas tan agradables, cercanas y siempre dispuestas a
ayudarnos en las dificultades… los lazos de amor y amistad en las situaciones
difíciles se reafirman… gracias por convertir cada experiencia en un ratico inolvidable…
Aunque quizá
muchos no nos entiendan… hoy hemos decidido ir a dormir, por primera vez para
algunos, sin tienda… sólo con nuestro saco… para probar el equipo y nuestro
aguante… a un lugar precioso, tranquilo y místico, que seguro conocéis… donde
se encuentra el primer románico aragonés… en efecto, a la ermita de la Virgen
de Iguacel…
Me emociono al
recordar la primera vez que visite este lugar… Ya hace años…
Tras recorrer y
admirar el exterior de la ermita, y cuando la tarde comienza a caer, leemos la
leyenda “El Beso” de nuestro querido amigo Bécquer… ah! Si sus ojos hubieran
visto Iguacel… ¿Qué sentimientos se hubieran apoderado de su sensible y
romántico corazón?... ¿Qué poema, leyenda o dibujo le hubiera inspirado este
mágico lugar?...
Atrapados por sus
palabras, la noche nos acecha… es hora de cenar y de celebrar que hemos
llegado, brindamos con cava por haber cumplido nuestro sueño…
preparamos el
campamento para pasar la noche… la Luna esta llena, las estrellas brillan en el
oscuro cielo… a derecha e izquierda nos amenazan rayos, truenos y relámpagos…
pero en Iguacel se respira tranquilidad… ¿Cuánto durará?...
A media noche
comienza a gotear, nos refugiamos en un pequeño cobertizo-comedor, y al
momento, nos envuelve una gran tormenta… rayos, relámpagos, truenos, volturnos y
agua… mucha agua… pero conseguimos adaptarnos a las circunstancias y
descansamos a raticos…
Ha sido una
experiencia que nunca olvidare, la noche de tormenta fue más que emocionante,
inesperada pero con encanto.
Pronto os contaré
el regreso!!
PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais
vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un
premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme
su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el
siguiente. ¡¡SUERTE!!
Comentarista
ganador del post anterior:
Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras
simpáticas, dulces y cariñosas palabras… han sido todos vuestros comentarios
preciosos… mil gracias por acompañarme…
El premio es… para mi querido amigo asturiano, Boris.
Gracias por visitarme, siempre es un placer encontrarte entre mis raticos
inolvidables!! Feliz verano!
Siempre me animan a seguir compartiendo “on line” estos
“Raticos Inolvidables”… me quedan tantos por contar!!!!!!!
Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:
“Tu hermano
creo que escogió una buena carrera y ahora da casi hasta envidia (sana) lo bien
que se lo debe pasar en la excavación, para un apasionado de la historia debe de
ser lo máximo.
El libro
seguro que esta muy bien, tienes razón Eva más lectura y menos tele y sobre
todo en verano, hay mucho que ver y la gente no lo valora,
Boris”