Erase que se era en una mañana de
verano, que tuve el honor de contar un cuento muy antiguo de los hermanos
Grimm, en el Museo más bonito, del pueblo más bonito de la Tierra más
fantástica del mundo… Como es natural estoy hablando de Luesia.
Mi hada madrina: Esther, preparó un
precioso cartel para anunciar la actividad.
Los niños, como duendes, aparecieron
por todas las calles del pueblo… hasta por los tejados y las chimeneas salían
niños y más niños… Cuándo todos estuvieron preparados en el Museo de San
Esteban, comenzamos a vivir las aventuras junto con nuestro protagonista “El
sastrecillo valiente”…
Los niños estaban muy atentos y
participativos, así es muy fácil contar un cuento!!!
Con su ayuda representamos alguna
escena del cuento…
También hicimos un juego con nuestras
sombras… para darnos cuenta de que las apariencias pueden engañar…
Continuamos con alguna otra
representación del cuento, para vivirlo entre todos…
Nos íbamos cambiando de lugar, como el
sastrecillo en sus aventuras… hasta que llegamos a “y colorín colorado este
cuento se ha acabado”…
Fue una mañana estupenda, muy
divertida y entrañable. Gracias a Esther y Mario, por invitarme a participar,
enhorabuena a los amables habitantes de Luesia por esos niños tan estupendos, por ese pueblo tan acogedor y bonito… dónde siempre continuarán los cuentos, la
fantasía y el cariño.
Hasta
Prontoo!!