sábado, 17 de enero de 2009

La Capa Blanca del Señor Invierno...

La Capa Blanca del Señor Invierno…

Hace unos días decidimos recorrer de nuevo los Pinares de la Sierra Palomera esta vez en compañía de nuestro querido amigo Salva y así pasar un día en contacto con la naturaleza… Para nuestra sorpresa el sendero esta cubierto de blanca nieve…








Como su nombre índica, el bosque esta formado por pinos, y encinas muy altas y bonitas…





Al verla me acorde del bonito poema titulado: “Las Encinas” que les dedica Antonio Machado… aquí os pongo un breve fragmento:



“¿Qué tienes tú, negra encina
campesina,
con tus ramas sin color
en el campo sin verdor;
con tu tronco ceniciento
sin esbeltez ni altiveza,
con tu vigor sin tormento,
y tu humildad que es firmeza?
En tu copa ancha y redonda
nada brilla,
ni tu verdioscura fronda
ni tu flor verdiamarilla.
Nada es lindo ni arrogante
en tu porte, ni guerrero,
nada fiero
que aderece su talante.
Brotas derecha o torcida
con esa humildad que cede
sólo a la ley de la vida,
que es vivir como se puede.”





Me encanto el efecto que causaba la nieve sobre el campo de joven trigo… además de ser bonito, la fina capa de nieve evita la congelación de este cereal…





Las balsas de antaño, aún conservan el agua para las ovejas… en épocas más calurosas, esta llena de ranas, pajarillos y vegetación…






Pero con este frío invernal, la charca esta muy solitaria y casi helada, aguardando para saciar la sed de algún animalillo…





El camino esta forrado por una blanca y blanda alfombra natural que nos descubre múltiples huellas de los habitantes que habitan estos parajes…





Comenzamos a subir por una senda llena de vegetación y resbaladiza nieve…





Desde el alto de San Esteban, se ve un paisaje con tonos verdes, blancos, azules y grises… precioso… Es el Señor Invierno, que ha tomado posesión de todo el páramo.





Comparto otro poema titulado: “A Una Encina Solitaria” de Leopoldo Panero:



“La gracia cenicienta de la encina,
hondamente celeste y castellana,
remansa su hermosura cotidiana
en la paz otoñal de la colina.

Como el silencio de la nieve fina,
vuela la abeja y el romero mana,
y empapa el corazón a la mañana
de su secreta soledad divina.

La luz afirma la unidad del cielo
en el agua dorada del remanso
y en la miel franciscana del aroma,

y asida a la esperanza por el vuelo
la verde encina de horizonte manso
siente el toque de Dios en la paloma.”



Después de comer hacemos un simpático muñeco de nieve… lo llamamos blanquito… ¡menuda pandilla! :)




Desde aquí me despido, pero en breve os contaré la siguiente parte de la excursión, un poco más dramática y triste…




¡¡Hasta pronto queridos amigos!!



PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!





Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mí preciado y querido amigo José GDF. Gracias por tu agradable comentario.


Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:

"Hola, Eva.

Me alegro mucho de que me hayas mostrado una ciudad tan bonita como Huesca, más que nada porque, al menos, una vez al año, voy a Alfaro (la Rioja) a ver a la familia de mi novia, y no queda demasiado lejos de allí.

De hecho, como también tiene familia cerca de Ejea de los Caballeros, se puede hacer una escapada. Supongo que no será más de una hora de coche.

Lo bueno es que no tendré que ir a ciegas por los lugares de interés turísticos de Huesca, pues ya nos has explicado con bastante detalle tu ruta.

¿Has pensado en trabajar de guía turística? ;-)

Es broma, Eva. Bonita entrada y bonita ciudad.

Un beso!, José GDF"