¡¡El romántico Urbión!!

¡¡El romántico Urbión!!

Al fin volvemos a estas tierras que tan buenos recuerdos nos traen, es un gran día porque venimos a visitar a nuestro querido amigo, Urbión.
La senda esta preciosa y verde… poco a poco subimos por el bonito pinar… vemos un haya con musgo blanco… como si fueran las barbas de Merlín…
La luna no nos quiere despedir y nos acompaña…

El primer regalo es llegar a La Laguna Negra, esta más bonita y misteriosa que nunca… de color verde esperanza, como los ojos de mí madre… Aún se apoderan de ella las sombras… haciéndola más siniestra y hermosa…

Hasta la Laguna Negra,
bajo las fuentes del Duero,
llevan el muerto, dejando
detrás un rastro sangriento,
y en la laguna sin fondo,
que guarda bien los secretos,
con una piedra amarrada
a los pies, tumba le dieron.

Llegaron los asesinos
hasta la Laguna Negra,
agua transparente y muda
que enorme muro de piedra,
donde los buitres anidan
y el eco duerme, rodea;
agua clara donde beben
las águilas de la sierra,
donde el jabalí del monte
y el ciervo y el corzo abrevan;
agua pura y silenciosa
que copia cosas eternas;
agua impasible que guarda
en su seno las estrellas.

Antonio Machado

Cada año esta más cuidada, han puesto fragmentos de poesías y leyendas… es un lugar lleno de romanticismo… Tras contemplarlo unos instantes, seguimos ascendiendo por la senda… el Urbión nos espera con los brazos abiertos.
Desde la meseta disfrutamos de otra vista espectacular…

El sol nos calienta, es un día espléndido… caminamos por la senda, hay pocas personas… llegamos al collado que nos recibe con una suave brisa…

A nuestros pies se quedan amplías praderas verdes…
Poco a poco nos acercamos al pico, todas las veces que paso por aquí, me encanta esta “ventana hacía el cielo”…

Tras pasar por grandes piedras y una inclinada ascensión llegamos al estrecho paso… que nos conduce a la esperada cima…

En las alturas, conocemos a unos chicos de la Rioja, nos caen muy bien y jugamos con su perro de ojos azules… parece un lobo.

Y aquí esta la típica foto de cima…

¡Que bien se esta en las alturas!

Disfrutamos de las vistas… hace un poco de viento frío…





Al final nos despedimos de Urbión, con la promesa de volver otro año… tampoco nos olvidamos de saludar a la tranquila laguna de Urbión…

Después de comer, jugamos por las bonitas y grisáceas rocas…

y nos dirigimos al nacimiento del Duero…

De vuelta, tomamos otra senda… que recorre más picos… y nos regala más vistas…

Nos desviamos un poco del camino para tocar la nieve que aún resiste al calor del verano… tras lanzarnos alguna bola seguimos caminando…

y llegamos a otro pico, ¡¡que buen día hace y que felices estamos!!

Bajamos de nuevo a las praderas verdes… y a lo lejos vemos una manada de caballos salvajes… nos acercamos poco convencidos de que se dejen tocar… pero por intentarlo…

Y cual es nuestra sorpresa al comprobar que ante nuestra presencia no se van… nos miran, se quedan quietos… y una valiente hembra viene directa hacía nosotros…

la acariciamos y poco a poco nos saludan los demás miembros de la manada…

Que bonitos, dóciles y cariñosos son los caballos…

Volvemos a posar nuestra mirada en la seductora laguna… que pena da la despedida…

En el camping brindamos por este “Ratico Inolvidable” que tantas ganas teníamos de repetir…

¡¡Hasta la siguiente, amig@s!! os espero ;)

PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!

Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mi querido y lejano amigo, Zarpa… espero que pronto puedas inspirarte mientras tu mirada pasea por el río Duero…
Aquí teneís su comentario, espero que os guste:

“Que bella es Soria, con sus lugares antiguos llenos de historias y su ciudad de romance y poesía, atendidos por el canto del solitario Duero, que secretos susurran los amantes y enamorados, a las orillas del río.
Quisiera poder viajar ahí alguna vez, me es este lugar de gran inspiración, aunque no sorprende eso, muchos poetas se han inspirado en esta ciudad, supongo que un escritor también puede inspirarse ahí. Pero espero inspirarme como lo has hecho tu Eva, este lugar, se ve y se aprecia mejor con tus palabras y vivencias, espero poder escuchar más de este lugar,

Hasta la próxima”