Han
pasado algunos años y por fin, hoy 17 de febrero, 176 cumpleaños de Gustavo
Adolfo Bécquer… he decidido volver a este lugar mágico y entrañable aunque
también un poco siniestro… Ya cae la tarde y aquí sigo… sentada a los pies de
la Cruz Negra… con la mirada perdida en el Monasterio, mientras mi mano se deja
guiar por el papel siguiendo los caminos que traza mi locura… aquí… al cobijo
de las luminosas estrellas, dónde tantos momentos pasó Bécquer mientras
esperaba la llegada del periódico… sólo me viene a la mente el curioso y quizá
aterrador suceso que aconteció en este misterioso lugar hace años y del que ya
no quedan señales… a continuación os lo relataré, si tenéis la amabilidad de
acompañarme:
Tal día como hoy, hace cuatro años nos
acercamos al conocido Monasterio de Veruela, para acompañar a Bécquer en el día
de su cumpleaños… para intentar sentir algo parecido a lo que él sentía en
estos maravillosos lugares… nos quedamos asombrados ante el protegido
Monasterio… sólo la entrada nos sobrecogió… todo tan adusto y hermoso a la vez…
lo más bonito, quizá sea el Claustro… esos delicados arcos hacía la naturaleza,
hacía la vida… mientras el murmullo del agua acompañaría a los monjes que allí
habitaban… me hubiera quedado horas y horas allí… por último entramos en la
iglesia… yo dudaba de si realmente estaba contemplando aquella obra del
románico o era todo un sueño… ¡¡era tan espléndido!! Más no quiero entretenerme
en el Monasterio… como he comentado anteriormente queríamos celebrar el aniversario
de nuestro querido poeta… escritor… pintor… músico… romántico… Bécquer, por
ello dedicamos lo que quedaba de tarde a leer sus sentimientos, a acompañarle
en cada una de sus palabras… nuestro corazón latía emocionado y nuestros
sentidos se nublaron… Bécquer lo había conseguido… habían hecho efecto sus
redes tan bien tejidas… nos había hechizado… viajamos al pasado a través de sus
conocimientos… y poco a poco comenzamos a sentir lo mismo que Bécquer… nuestro
lenguaje se torno más poético… y con cada detalle nos admirábamos… era una
sensación cercana pero muy curiosa… en seguida comprendimos que Gustavo había
revivido… en cada uno de nosotros… nos había transportado a través de su
corazón, a su mundo… pero nosotros no éramos él sino una mezcla… me sentía acompañada
por él… como si me hablase… como si sintiese lo mismo… éramos dos en un cuerpo,
en una mente, en un corazón… era una situación mágica, entrañable y
encantadora… tan ensimismados estábamos leyendo sus leyendas que apenas
notábamos esos volturnos helados que azotaban nuestras caras… no nos dábamos
cuenta que la Luna llena nos alertaba del peligro… tan fuerte soplaba el viento
que de repente crujió una rama de un árbol… era una rama muy pesada y no era de
un árbol cualquiera… sino de aquél Olmo gigante que hacía compañía a la Cruz
Negra… como si me hubieran abierto los ojos de golpe… todos volvimos a la
realidad… el viento comenzó a amainar… y la Luna se oculto entre las nubes…
pero aquella rama no parecía volver a unirse… ahora todo parecía más tranquilo…
pero aquella rama cada vez se doblaba más, con tan mala suerte que termino por
caer sobre la Cruz Negra… el suelo se lleno de mil añicos… nos miramos sin
comprender… como si nos despertásemos de un mal sueño… y allí paralizados por
el frío y por aquella tragedia… contemplando lo que quedaba de la cruz… me
pareció ver unos ojos negros profundos, que me miraban maliciosamente, me
acerque a ellos, atraída como un imán…
no podía evitarlos… y allí, de pie lo vi… vi a Bécquer mirándome a través de
esos ojos… su figura se reflejaba en ellos, me sonreía dulcemente y de sus
labios pude oír: “vuestra candidez me haría naufragar en el río de la vida…
vuestros sentimientos me hacen flotar en mis sueños y vuestro noble corazón
permite renacer al mío el día de mi aniversario… gracias vida…”
Bécquer
se había convertido en leyenda…
PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a
este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio
al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso,
linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el
siguiente. ¡¡SUERTE!!
Comentarista ganador del
post anterior:
Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras
simpáticas, dulces y cariñosas palabras… han sido todos vuestros comentarios
preciosos… mil gracias por acompañarme…
El premio es… para mi amigo bloggero, Jesús… Gracias por
iluminar mi blog y a mi con tus dulces palabras!
Siempre me animan a seguir compartiendo “on line” estos “Raticos
Inolvidables”… me quedan tantos por contar!!!!!!!
Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:
“Mi querida y admirada Eva,
solo un ángel como tu podía recibir una carta como esa, una carta de la vida.
Empotrada en las murallas
del pasado una carta en el presente, encontrada por un ángel que entre lágrimas
descifra el hermoso mensaje.
Las batallas que libramos
en el pasado y nos nublaban el futuro han conseguido que todos podamos
comprender que la vida es un eterno presente.
Pasado, presente, y futuro,
se encuentran en ese hermoso momento vivido por ti Eva.
Toda la vida mi querida
amiga no es más que un eterno presente.
Un beso,
Jesús.”