¡Que
maravilloso es despertarse y descubrir que el día anterior no ha sido un
sueño!… ¡y que continuamos en Morillo de Tou!... ¡y que hoy seguimos de
aventura!...
Nuestro
sueño es recorrer Pineta y llegar hasta el Ibón de Marboré… ¿lo conseguiremos?...
el Sol nos escolta hasta la preciosa selva, parece que por un momento somos
exploradores en el Congo… pero es Aragón… poco a poco vamos dejando atrás los
altos árboles, el musgo, la hiedra, las flores, los helechos gigantes…
el
Sol nos vuelve a escoltar… paso a paso vamos subiendo, como atraídos por un
imán, hacía las alturas, hacía el cielo…
conforme
avanzamos disfrutamos de nuevas postales, de increíbles imágenes…
Que
gran regalo es poder contemplar la Naturaleza y sobre todo junto a mi familia y
amigos…
La
nieve, cubre la senda… tenemos que atravesar un pequeño nevero… gracias a mi
padre, lo superamos sin problemas…
Al
llegar al “Balcón de Pineta”, mis sentidos se emborrachan con tanta belleza… mi
corazón se emociona, ya no puedo controlarlo… la felicidad se apodera de mi
ser… ¡hemos llegado al cielo!
Estamos
rodeados de grandes cimas, de famosos picos, allí, la nieve y las nubes se
confunden creando un efecto indescriptible… magnifico… emocionante…
Conforme
avanzamos, al igual que nuestras huellas quedan grabadas en la nieve, van
quedando grabadas cada una de esas imágenes en nuestros corazones…
No
queremos bajar… no queremos regresar… no queremos abandonar ese lugar… queremos
disfrutar cada segundo de ese instante, estamos hechizados, enamorados,
emocionados…
hemos
conseguido llegar juntos hasta el Ibón… y como en cada excursión, nuestra
amistad se ha reforzado…
Cada
excursión es una incursión que nos une más…
La
tristeza nos alcanza… es hora de descender… de bajar… de regresar… dejaremos
ese lugar, pero también se queda un pedacito de mi corazón allí, en las
profundidades de ese tranquilo e inolvidable Ibón…
Hasta muy prontito!!