sábado, 26 de julio de 2008

La Pardina

La Pardina

Otro buen día y otra larga excursión. Desde la cima del Tozal Rollo, nos quedó la intención de acometer el reto de subir a este pico perdido, la Pardina.
Nada más llegar al pueblo de Belsue, nos da la bienvenida un perro muy cariñoso, de color blanco y negro… muy bonito… lo llamamos Rodolfo…




tras hacerle unas caricias y algún mimito…



nos disponemos a comenzar la excursión hacía la cumbre de “La Pardina” el cual vimos desde el pico llamado “Tozal Royo” que ya os conté hace un tiempo…
El camino transcurre entre muy variada vegetación, debido a su poco transito…




Conforme ascendemos, nos internamos en un bosque de pinos… me encanta el verdor… y el frescor que desprende…



La senda desemboca en un estrecho sendero rodeado de bojes, pinos, erizón… es preciosa…
Nos acompaña el sol… de vez en cuando la brisa se lleva volando alguna hoja… provocando un efecto muy bonito… semejante a los polvos de hadas que hacen volar…




El paisaje es muy colorido, hay tonos verdes, naranjas, grises y pinceladas amarillas… ¡Maravilloso…!

Mi padre y mi hermano van limpiando la senda… es decir van podando las zarzas y el erizón… Hay que conservar los caminos y no dejar que el tiempo los termine ocultando…


De vez en cuando oímos el canto de los pajarillos y el cuco…
Llegamos a la pista donde comemos y tomamos fuerzas, subimos al Tozal Rollo y lo bajamos campo a través por mil pinchos y bojes… Por fin llegamos al Collado y dejamos las mochilas a la sombra para continuar caminando hacía la “imponente Pardina”… el camino esta muy mal…



nos guiamos por unos mojones pero es de difícil acceso, no hay senda… acabamos llenos de pinchos… gracias a que nos ayudamos pudimos llegar todos a la cima…




Nos llena de satisfacción el haber conseguido nuestro objetivo…





En la cumbre, hay una caja con una libreta y un bolígrafo para que los montañeros que suben dejen su firma o sus sentimientos… Nosotros hacemos lo mismo…



Disfrutamos un rato en la cumbre… el tiempo es muy agradable…

Comenzamos a bajar, recogemos las mochilas que habíamos dejado para subir más ligeros… En el collado encontramos un camino que conduce hasta la pista sin tener que volver a subir y bajar el Tozal Rollo…




vamos rápido porque es tarde y pronto nos dejara de acompañar el cálido sol… Nos llama la atención el color rojizo de la tierra… es muy curioso…




La senda se asemeja a una selva… como a penas es transitada la vegetación se va apoderando de ella… esta todo precioso…



Al fin llegamos a Bentué, cansados y tarde… pero satisfechos de haber conseguido subir a la Pardina…



Este fue otro Ratico Inolvidable que pase en compañía de mi familia… (Ya que los amig@s no queréis venir porque preferís leer la excursión en el blog)

Hasta pronto queridos amigos!!