Erase una vez una cuentacuentos que
contaba cuentos dónde los había escuchado de niña…
¡Gracias
a Carolina, la directora de la Biblioteca Javier Tomeo por invitarme a
participar en la esperada “Hora del cuento”!
Este
viernes, 28, he tenido la suerte de formar parte del cuento, en la biblioteca
de mi infancia, donde tantos cuentos escuché de pequeña…
Esta
vez, tenemos unos compañeros con alguna deficiencia auditiva… así que me
acompaña su intérprete, para que puedan seguir las palabras sin problemas… y
comienzo a contar el cuento de “El
Flautista de Hamelín”…
En
el momento en el que las ratas siguen al flautista… cojo la flauta y los niños,
encantados, comienzan a seguirme por toda la biblioteca, como si fueran ratitas…
¡Que divertido!
Continúo
contando el cuento… los niños están muy animados y participativos…
seguimos el cuento… vuelvo a coger mi flauta
“mágica” y esta vez los niños me siguen por toda la biblioteca como si fueran
los niños del cuento…
y ya
sabéis que se los lleva a una cueva, bajo la montaña…
Menos mal a que un niño, por ser cojito, se
queda atrás… y un día tocando la flauta, podrá salvar a sus amigos
Hoy
ha sido una tarde de cuento… de risas, de amistad, de ilusión…
Y
colorin colorado, este cuento viviente se ha acabado…
¿Quién
sabe cuántos de estos niños un día contaran cuentos a otros que nacerán?...
¡¡HASTA PRONTITO!!
1 comentario:
Eres toda una 'cuentista'... bueno, ya sabes lo que dicen... la 'cuentista' es un puente a la imaginación de los niños...
Besitu!♥
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