domingo, 5 de julio de 2015

Allí se quedó…

¡Que maravilloso es despertarse y descubrir que el día anterior no ha sido un sueño!… ¡y que continuamos en Morillo de Tou!... ¡y que hoy seguimos de aventura!...


Nuestro sueño es recorrer Pineta y llegar hasta el Ibón de Marboré… ¿lo conseguiremos?... el Sol nos escolta hasta la preciosa selva, parece que por un momento somos exploradores en el Congo… pero es Aragón… poco a poco vamos dejando atrás los altos árboles, el musgo, la hiedra, las flores, los helechos gigantes…


el Sol nos vuelve a escoltar… paso a paso vamos subiendo, como atraídos por un imán, hacía las alturas, hacía el cielo…


conforme avanzamos disfrutamos de nuevas postales, de increíbles imágenes…


Que gran regalo es poder contemplar la Naturaleza y sobre todo junto a mi familia y amigos…


La nieve, cubre la senda… tenemos que atravesar un pequeño nevero… gracias a mi padre, lo superamos sin problemas…


Al llegar al “Balcón de Pineta”, mis sentidos se emborrachan con tanta belleza… mi corazón se emociona, ya no puedo controlarlo… la felicidad se apodera de mi ser…  ¡hemos llegado al cielo!


Estamos rodeados de grandes cimas, de famosos picos, allí, la nieve y las nubes se confunden creando un efecto indescriptible… magnifico… emocionante…


Conforme avanzamos, al igual que nuestras huellas quedan grabadas en la nieve, van quedando grabadas cada una de esas imágenes en nuestros corazones…


No queremos bajar… no queremos regresar… no queremos abandonar ese lugar… queremos disfrutar cada segundo de ese instante, estamos hechizados, enamorados, emocionados…


hemos conseguido llegar juntos hasta el Ibón… y como en cada excursión, nuestra amistad se ha reforzado…


Cada excursión es una incursión que nos une más…


La tristeza nos alcanza… es hora de descender… de bajar… de regresar… dejaremos ese lugar, pero también se queda un pedacito de mi corazón allí, en las profundidades de ese tranquilo e inolvidable Ibón…


Hasta muy prontito!!