martes, 18 de marzo de 2008

Peña el Fraile

Peña el Fraile

Aprovechamos la festividad del 5 de Marzo, para dirigirnos de nuevo a la Bardena Negra, tenemos muchas ganas de conocer y subir a una altiva y erguida montaña que divisamos en una excursión pasada, desde Sancho Abarca… y que quedó grabada en nuestra memoria como próximo objetivo…



Nada más salir del coche un fuerte y frío viento nos azota sin piedad, llegamos a pensar que no es el día apropiado para ascender a la peña… ya que con el buen tiempo se disfruta y camina más y mejor… Aunque en estas condiciones, el reto es mayor, dada la climatología tan adversa… así que decidimos aprovechar esta situación para entrenar y desde luego supuso toda una aventura…
Tuvimos que investigar el acceso ya que no es una excursión muy conocida y menos frecuentada… Tras abrigarnos, comenzamos el camino hacía la imponente cima que nos llama… Como veréis en las fotos, la peña lejana, se va acercando poco a poco…


El paisaje es duro y agreste, predominan los colores marrones y amarillos que se combinan con el azul celeste del cielo…


El viento nos empuja y enfría sin cesar, pero no nos rendimos y seguimos caminando con cierta dificultad por una pista solitaria. Tras pasar el Corral de Bea, nos adentramos por un barranco lleno de vegetación, aquí el viento amaina un poco…


pero al salir de él, vuelve a empujarnos el fuerte aire… así llegamos al collado con tonos rojizos y grises, ya sólo queda la empinada cuesta final… Subimos rápido, el viento nos empuja a nuestro favor… Paso a paso vamos avanzando a la vez que el viento dobla su fuerza, parece que trata de impedirnos alcanzar la cúspide, nos obliga a ir agachados, sin apenas poder hablar y con mucho cuidado para no salir volando en una de sus fuertes oleadas…


nos arremete con piedras y arena… pero a pesar de sus ofensivas, logramos culminar la preciosa cima, las vistas desde allí son fascinantes, y el frío es extremo, tanto es así que hay nieve helada en la cara norte… no podemos acercarnos a los precipicios y entonces nos damos cuenta de lo molesto que debe ser vivir en zonas donde sopla fuerte viento, en las tormentas de arena características del desierto, o las tormentas del mar… con semejantes olas…


Me llama la atención la breve pero bonita escritura inscrita en una casita de miniatura, que adorna la extraordinaria cima y dice así:

“565 mts. Navarra.
Cabezo el Fraile
Cuanto te quiero
Estar sentado aquí
Es como estar en el cielo”.
Un Bardenero.


Nos deleitamos unos instantes con la emocionante sensación de haber superado los obstáculos…


El Pico es realmente precioso y duro… contemplamos las ruinas de un antiguo castillo fronterizo…


Nos asombramos ante una gran cueva sin fondo… Cuentan las leyendas que en tiempos anteriores, comunicaba el castillo con el pueblo de Fustiñana, que se halla a varios kilómetros de distancia ¿Será cierto?...


Como este post se me alarga mucho, os dejo en la cima… en la próxima continuará…

Hasta pronto amigos!!