Tras disfrutar de ese paradisíaco lugar cercano a
Bijuesca, proseguimos el camino… nos vamos acercando más a Castilla… y por la proximidad
de este otro castillo en Berdejo, sentimos la peligrosa situación que se
viviría en tiempos de la guerra de los dos Pedros…
Este castillo también sufre el paso del tiempo…
poco a poco, piedra a piedra, se va cayendo… ha perdido el sentido por el que
se creó y ahora nadie valora lo que fue… y quizá sin su existencia, nosotros no
estaríamos aquí… que pena que no valoremos nuestra historia, nuestro pasado,
nuestro patrimonio… porque sin lo que fuimos… ¿qué somos?... sólo piedras
caídas en el olvido.
Y además en Berdejo nos aguarda una curiosidad… Allí
se encuentra la Iglesia románica de San Millán… porque Berdejo es el pueblo
natal de este eremita y monje, fundador del Monasterio de San Millán de la
Cogolla en tierras riojanas… que seguro todos conocéis…
Dentro de la iglesia se conserva la pila bautismal
donde fue bautizado San Millán…
y es que Aragón tiene mucha historia, mucho valor,
grandes personas, rico patrimonio… conocerlo, ponerlo en valor, divulgarlo…
luchar por no perderlo, es valorarnos, es reconocernos como parte de nuestra
historia, es dar sentido a aquello por lo que lucharon nuestros antepasados… es
sentir que somos de estas tierras duras que son y serán Aragón.
Hasta pronto!!
