lunes, 6 de marzo de 2017

Un cementerio de pinos

Ayer, domingo 5 de marzo… nos volvimos a escapar a la naturaleza… con la idea de disfrutar de un día familiar, místico, entrañable… y lleno de vida.
Era una excursión muy conocida por todos… porque hay lugares a los que nos encanta volver siempre que se puede… y este es uno de ellos… pero eso os lo contaré en el próximo post… porque ahora quiero compartir lo que vimos a la vuelta…

Es una excursión que tiene una pista y una senda… lo que solemos hacer es ir por la pista y volver por la senda, que cada año está más perdida… más olvidada… pero que es un camino más directo y corto… hecho con la sabiduría de los antiguos… de verdad que es una pena que se pierdan estos caminos… pero lo realmente penoso fue la situación en la que se encuentran todos los pinos de esa zona… a todos se les ve afectados de “procesionaria” y de “muérdago”… no sé si tendrán más enemigos, pero lo que si os aseguro que casi todo el bosque de pinos está muerto o herido de muerte…



Caminar por esa senda era un sufrimiento… casi todos los pinos estaban quebrados, rotos, doblados… con sus ramas grises besando el suelo…  



Las tétricas fotos que hicimos hablan por sí solas…



¿Habría alguna solución para evitar este cementerio de pinos que se encuentra en el camino de Alcubierre a San Caprasio (Huesca)?...
Quizá si en lugar de replantar con pinos, se hubiera apostado por la Sabina y la Carrasca que son típicos de Los Monegros, habría un bosque lleno de vida y muy sano.



Hasta prontito!!