miércoles, 17 de junio de 2009

En el Pirineo…

En el Pirineo…

Teníamos muchas ganas de ir al Pirineo… y ahora que ha llegado el calor, es un buen momento para disfrutar de sus bonitos paisajes y soñar con alcanzar alguna de sus cimas, todavía con resquicios de nieve…
Dejamos el coche en el acogedor pueblecito de Villanua y comenzamos a caminar…






El tiempo es espléndido, nos acompaña el sol y una suave brisa… nos adentramos por una senda rodeada de vegetación y grandes árboles… la maleza nos esconde del potente sol que ya nos anuncia el verano…



Que precioso esta el bosque, cada rincón tiene su propia belleza… esta todo tan verde que tenemos la sensación de estar inmersos en un cuento de hadas…




Es un paseo muy agradable y tranquilo, que en familia se disfruta mil veces más…




de fondo suena la dulce melodía de los pajarillos… Al rato llegamos a la conocida “Fuente del Paco”, donde la temperatura baja y casi hace fresco…





Parece un lugar mágico… rodeado de árboles, musgo y agua… nos refrescamos, admiramos el entorno… justo al lado de la fuente hay un tronco de un árbol cortado… mi hermana, contó 106 circunferencias, que muestran el paso de los 106 años que vivió… que suerte haber nacido y vivido en este maravillosos lugar tan apartado de la ciudad y la contaminación…



Continuamos por el solitario camino… las cuestas son muy empinadas y el tiempo se vuelve tormentoso… hay mucha presión…





Las praderas son muy bonitas, decoradas por mil flores blancas… y al elevar la mirada, se aprecian las altas cumbres… siempre acompañadas de alguna nube… ¡¡menudo panorama!!





Tras estas verdes amplitudes, nos recibe el tupido bosque de pinos y hayas…





Que misteriosos son estos parajes… se respira una gran paz, nos resulta muy curioso este “mojón” que nos índica el camino correcto, esta construido de manera muy delicada…




Llegamos a otra pradera, llena de rocas y troncos caídos… tiene mucho aire celta…





Subimos por una gran pendiente, llena de flores blancas que desprenden deliciosos perfumes… y llegamos al collado de Ip…





Como ya es tarde comemos, cerca del refugio de la Espata… después nos divertimos un ratico escalando por unas rocas calcáreas erosionadas, que forman parte del Karst de esta zona… su color es tan claro que desde lejos asemejan manchas de nieve pero se distinguen por su ausencia de brillo…





El paisaje que nos rodea es sobrecogedor… ¿no os parece?...




Al fin, comenzamos a bajar… a mi me encantan las flores que decoran toda la pendiente de la montaña… ¡¡son tan bonitas y delicadas!!






Desde esta linda postal, con el aroma a polen, de la naturaleza viva, me despido… pronto os contaré el regreso, para no cansaros por hoy.


Hasta pronto!!









PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!




Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mí querido padre, Javier. Gracias por tu agradable visita.

Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:


“Querida Eva:
Es cierto que siempre nos encontramos con alguna circunstancia que nos hace tomar decisiones o “aguantar”algo inesperado… Esa es parte de la magia de una excursión… donde nos tenemos que enfrentar “un poco” a esa naturaleza tan potente y misteriosa…
¿Quién nos iba a decir que precisamente en el desierto de las Bardenas tendríamos que cruzar un barranco agua a la rodilla…? Pues así de imprevisible es nuestro planeta… por eso en estos caminos del desierto no se hacen puentes… Por eso nos gusta tanto este tipo de escapadas… Por eso nos lo pasamos tan bien… Cuando ves las fotos recuerdas lo divertido… ¡Pero limpiar las botas no fue nada gracioso!,
Javier Morera”