domingo, 24 de septiembre de 2017

Garmo Negro




 Ha comenzado el Otoño… y antes de que lleguen las primeras nieves, nos queremos despedir de nuestro querido Pirineo…, cogemos nuestras mochilas cargadas de ilusión y ante la mirada vigilante de la Luna, emprendemos el ascenso de uno de esos picos que tienen fama por su altura… pero no vamos por la fama que tiene, si no porque desde él podemos contemplar y despedirnos de otros muchos picos…


En seguida dejamos atrás los pinos y la vegetación… y el camino desaparece entre laderas rocosas… 


Entre risas y comentarios, vamos siguiendo los mojones que otros montañeros nos han dejado… pero al no haber una senda clara, cada caminante encuentra su propio camino… 


Paso a paso, vamos ganado altura, el Balneario se va haciendo pequeñito y la nieve nos saluda desde la cara norte… 


Y tras muchos pasos y una gran pendiente, llegamos a lo más alto… ¡¡a la cima del Garmo Negro!!
Compartiendo el camino con mi padre, mi hermano y amigos el ascenso se ha hecho más ligero, más ameno, más entrañable, más fácil...


 A nuestro lado están Los Infiernos, con su gran marmolera… 


Abajo queda el Balneario…


Al otro lado la cima del Argualas…



Cresteamos y disfrutamos de todas las vistas desde la cima…


Ha sido un placer poder subir junto a mi padre y mi hermano… ha sido otro sueño cumplido… ¡¡Gracias!!


Las nubes nos rodean, pero el Sol nos acompaña… nos sentimos muy cerquita del cielo…


Al final, llega la hora de bajar… de volver a la muchedumbre… me invade una gran pena y se me encoge el corazón… habrá que esperar hasta el verano que viene para poder volver a nuestros queridos picos del Pirineo…


Ha sido otro gran día… otra gran aventura… otro Ratico Inolvidable



Hasta prontito!!