lunes, 20 de julio de 2009

El camino de la ilusión

El camino de la ilusión

¡¡Hola!! Ya he vuelto de vacaciones pero mientras ordeno mis emocionantes recuerdos y fotos, comparto una excursión que ya tengo preparada y que es una de las más bonitas que he hecho en mi vida… jejeje eso lo digo siempre, ¿verdad?...


Mientras el viaje de ida en coche, vamos disfrutando del paisaje y entre todos jugamos a combinar bonitas palabras llenas de esperanza, inspiradas por el espectacular panorama que se divisa a través de las ventanillas… al final queda este curioso y emotivo relato…


Los campos eran inmensas alfombras de amarillo… como si millones de leones salvajes se hubieran cortado las melenas la noche anterior… la infinita serpiente de la carretera era devorada por nuestro afán de llegar a la cima, empezaba a hacerse inolvidable otro ratico…

Al atravesar el peine de sierras montañosas al Norte, un conocido pico nos saluda con un fantasma de bruma en su regazo… Las nubes son como flechas que nos indican el camino hacía el pico…
La mañana es espléndida, el sol brilla con fuerza… entre Gratal y Guara nos abrimos paso…

En la cima del Monrepos nos invadió una nube perezosa ¡aún estaba bostezando!... la cara norte dormía tranquilamente entre las brumas que un día fueron aguas del Atlántico.

El paisaje es espectacular y muy misterioso… los jirones de niebla se posaban en los altos pinos y las cumbres montañosas… ¡Parecía el mismísimo infierno!…
Descender al valle fue tan suave como esquiar entre melodías de canciones…
Nosotros llevamos unos cds con música seleccionada que elegimos según la excursión…





Un coche nos quiere pasar y comentamos: -Será que quiere impresionar a su chica… Es interesante que conduzcan personas adultas y no críos, que en lugar de impresionar matan… otros son los duros de la carretera, que solitarios, pasan a toda velocidad…

Al rato un viejo amigo Peña Oroel nos saluda desde la izquierda… hoy no te vamos a ver pero te recordamos…
Las nubes juguetonas nos encorren entre los valles, una me guiña el ojo… ¿será de la Bretaña francesa… o una gallega embrujada?…
De repente un caballero negro a lomos de su moto, nos pasa como un suspiro, seguro que va a rescatar a una princesa prisionera en una torre.

Collarada, que es una presumida, siempre esta enfrente y coqueteando el ojo al gigante de oro “Oroel”
Me sorprende que mi padre habla con todos los ciclistas, coches… y yo le digo: -Pero papá… si no te oyen. él me contesta: -Conducir es hablar con la carretera… y escucharla…





Las nubes ya no coquetean… nos amenazan… el sol nos abandona a ratos… y el paisaje nos regala preciosas vistas… Pero desplegada la caballería y desenfundadas las armas… no nos queda otra opción…

¿Hay algo mejor que subir a una cima?... mi padre dice: -No, por eso llevo lo mejor que tengo, mi familia. Cuando me veo entre las altas cimas, estoy eufórico y me transmuto con los espíritus de las cumbres…

Al fin la última pantalla de las montañas… el Pirineo Axial… el telón de fondo de nuestra obra de hoy… el magnífico e inigualable Pirineo.
En el Somport, comienza el Camino de Santiago… hacerlo es un sueño… espero algún día poder vivirlo…





En breve publicaré la continuación…



Hasta pronto querid@s amig@s!!




PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!





Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mí querido amigo Javier Casasus. Gracias por tu interesante y amigable comentario.
Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:
"Eva:
Fue un placer conocerte. Las personas como tú me devuelven la fe en la juventud, cada día más abstraída en vanalidades. Nunca te olvides que, al final del camino, nuestros mejores recuerdos suelen girar alrededor de momentos compartidos con las personas que, de una u otra forma, hemos querido.
"No des importancia a las cosas, sólo a las personas".
Un abrazo,
Javier Casasús"