viernes, 19 de septiembre de 2008

El Regreso...

El regreso…

Con pena, nos despedimos de este encantador lugar… no sin antes subir al campanario del Monasterio… veis esas cabecitas… pues una de ellas es la mía XD!!





Volvemos a superar los pasos con algo de dificultad… nos encantan estas aventuras… llegamos al tupido bosque, lleno de hayas y encinas… ¡que bonitas!



Me encantan los bosques… llenos de frondosa vegetación… desprenden tanta vida…




Como vamos bien de tiempo, decidimos “perdernos” un ratito por el barranco de San Martín… adentrándonos en uno de sus cañones… ¡¡es maravilloso!!




Al ser un barranco, tiene lugares con agua… y como no suele entrar nadie por estas zonas… hay muchísima vegetación por todo… piedras enormes que escoltan como colosos los estrechos desfiladeros por donde el agua, buscando su camino, se ha hecho paso hacía la tierra baja.


Llegamos hasta donde el camino es inaccesible… el entorno es precioso… no hay nadie…





De vuelta vemos en la senda dos crías de víbora… se confundían mucho con las piedras… ¿no me creéis?... aquí tenéis la prueba ;)




Siempre es un placer realizar esta agradable excursión, espero repetirla muchas veces… y seguir disfrutando de la grata compañía de mi familia…





Un beso para tod@s!!

Hasta pronto querid@s amig@s!!