jueves, 15 de noviembre de 2007

Salinas

Salinas:

El 4 de Noviembre, quedamos con unos amigos, para buscar setas “de trompetilla”, y realizar un paseo hasta la “Doble V”, o también llamada antiguamente la “Osqueta”, y por el pueblo de Salinas Viejo…
La senda esta preciosa, llena de color, frescor, humedad… vemos alguna seta, nuestro amigo, nos dice que son “Boletos”, son comestibles… pero no cogemos ninguno…
Vamos haciendo fotos y disfrutando del maravilloso paisaje que nos rodea constantemente…
El paisaje esta sembrado de tonos amarillos, tostados, rojos y verdes… cada árbol es de un color, cada arbusto, cada hoja da su tono… todo el conjunto forma un marco otoñal, hermosísimo… ¡me encanta!...

Me parece muy bonita una poesía que esta dedicada a las hojas tan preciosas de los arboles:


"Cuando la vida es un bosque, cada día es un árbol. Cuando la vida es un árbol, cada día es una rama. Cuando la vida es una rama, cada día es una hoja..."


“Jacques Prévert”




La impresionante Foz de Salinas, esta realmente bonita, las rocas grises contrastan mucho con el verdor de las plantas...


Ascendemos las pendientes hasta llegar a Salinas Viejo, que fue abandonado a mitad del siglo XX… Como su nombre indica tenía minas de sal… Aquí vivieron desde la época de los romanos hasta que, por unos corrimientos de tierras y la imparable civilización industrial, arruinaron este pueblo que sigue encerrado entre rocas, montañas y bosques… Hoy sólo habitado por las malezas y un sin fin de animales que oímos y vemos…


Una vez descansados y recorridas las pocas ruinas que quedan, nos animamos a subir hasta la “Osqueta”… Llegamos enseguida, entre el bosque, las setas y las bromas… De esta manera algunos aún subimos al pico llamado: “Sousa”, en lo alto hay una casita de madera, antes servía de refugio, pero ahora está cerrada… Hacemos una foto y nos despedimos del pico hasta otro día.
Otros siguen buscando setas por los bosques cercanos, y todos juntos descansamos y comemos en una tranquila pradera…


Volvemos alegres, reímos y pasamos un día estupendo todos juntos, hoy ha aumentado la amistad entre nosotros…
Ya en el coche, merendamos unas galletas y ya oscurecido nos dirigimos a Zaragoza.
Me lo he pasado muy bien, es una pena que se haya terminado…




También me gusta mucho otra poesía, al leerla, me he acordado del paisaje tan hermoso que nos rodeaba en esta excursión y de lo bien que lo pasamos… la pongo para despedirme, hasta la próxima excursión!!

La Caída de las Hojas

"No creáis que las hojas muertas caen de repente, como los frutos maduros, o sin hacer ruido, como las flores marchitas. Las hojas de los alisos, al borde del arroyo, se desprenden a mediodía, pero sostenidas por las hojas que todavía están vivas, por los nidos abandonados que ya no pueden darles calor, llegan a tierra muy poco antes de que el sol caiga también a su vez....
Y hay hojas que caen de noche, rozando una rama, deteniéndose inquietas, volviendo a caer y que, por miedo a que el ruido de su caída despierte al árbol, hacen más ruido todavía.
Sólo las hojas del álamo caen todas juntas, en masa, perdido ya su brillo de plata; pero incluso ellas, ese día, se desprenden y descienden lentamente."

“Jean Giraudoux”