Hoy miércoles ha sido el cuarto día
de excavación. Ya hemos pasado el ecuador. Cada centímetro que bajamos se
destruye alguna hipótesis y se concretan las pocas que no son refutadas… ¿épocas?,
¿técnicas constructivas?, ¿origen de los sillares?, ¿modelos de tallado?...
¡marcas de cantería! Eso es ya la firma de un artesano o de un equipo… se puede
comparar… anclar a otras construcciones y delimitar un corto espacio vital de
esa marca protagonista y objetiva…
Las capas de piel se aligeran y
llegamos al corazón mismo del
constructor… sólo nos falta cerrar los ojos y ensoñar esos canteros y sus
maestros… los carreteros, el señor feudal, la guardia vigilando en estas tierras
de frontera…
Termina el día y los brazos se
embotan del trabajo, el corazón quiere seguir, la cabeza nos dice por dónde
buscar, la espalda pide tregua, los dedos se agarrotan… agua, cena y descanso…
mañana seguiremos…
Al fin hemos llegado a la base de la
torre…
Gracias a todos por colaborar y
seguirnos.
Gracias a las autoridades que nos
ayudan y animan.
Gracias a la Historia por guardarnos
estos tesoros.
¡Pensemos en conservarlos!
Hasta
Prontoo!!
