domingo, 17 de mayo de 2009

¿Llegaremos?…

¿Llegaremos?…

Saltando aristas por la Blanca… en la cúspide del Rallón… esas cuatro hormigas sobre la punta más al Sur… somos nosotros… mi padre esta en otro mundo…





Que panorama tan espectacular se dibuja ante nuestros ojos…




mi padre hace la foto desde otro elevado y lejano monte… casi no se aprecia...




pero con un poco más de zoom se distingue de la maleza…





Con pesar nos despedimos del Rallón y de sus bonitas vistas…




y sin pensarlo dos veces nos aventuramos a volver por un camino nuevo… a pesar de que esta mañana nos han dicho que no se podía acceder por otra ruta… pero así conocemos nuevos terrenos… ¿llegaremos?... es nuestra única duda…




El sol es nuestro fiel compañero… siempre orientando nuestros pasos… a la par que hace más duro y árido el clima de las Bardenas…
Mis hermanos escalan por la arista de una de las mil montañas que conforman este gran desierto… mientras yo hago de reportera… el cielo esta precioso…





Seguimos caminando por una senda, y a ratos campo a través… hasta que se termina el camino… llegamos a una inclinada cuesta, al estar tan seco el terreno, las botas no agarran suficiente y los pies se resbalan… ahora entendemos porque no había otro camino para acceder al Rallón…





es un paso muy difícil, aunque en las fotos apenas se aprecia… pero con la ayuda de nuestro padre, conseguimos superarlo sin bajas…






Continuamos por una pequeña senda y llegamos al mirador… se accede a él por unas escaleras, ahora están medio destruidas por la tipología del terreno.






Desde esta cofa… se abre un magnifico mar terrestre, lleno de estáticas olas… ¡que hermosa es la naturaleza en su estado puro!




Nuestra piel se ha vuelto roja… nuestros labios piden agua y los pies se recalientan… pero los paisajes son tan bonitos que nos olvidamos del calor… y disfrutamos de este Ratico Inolvidable…






Bajamos del mirador, las escaleras cada vez están más voladas y torcidas… en el desierto no se puede construir nada… sus tierras caminan libres… aunque los humanos siempre quieren tener todo bajo control…





en medio del camino vemos una víbora… captando los últimos rayos del sol…
El sol se despide, regalándonos un cielo precioso…







Cada vez los tonos adquieren más intensidad… y el cielo se tiñe de rojo…





Poder contemplar el atardecer en Las Bardenas, es maravilloso…
Con estos bonitos instantes, me despido…




Hasta prontoo, querid@s amig@s!!








PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!




Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mí querido padre, Javier. Gracias por tu bonito comentario, y tus halagadoras palabras :)

Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:

“Querida Eva:
El Rallón fué una divertida excursión... larga... seca... tórrida... con alguna aventura en el descenso... Es muy agradable recordarlo con tus bonitas frases y la gran sensibilidad y cariño que tu le pones a todos los territorios... Y con la música arabe que se deja oir de fondo en segundo lugar...DÁ GUSTO RECORDAR QUE HEMOS VIAJADO JUNTOS...
Javier Morera”