sábado, 30 de enero de 2016

Paseos, Poesías, Paisajes, Personas…

Hoy nos volvemos a escapar de la niebla y de la ciudad para perdernos en un tranquilo paseo, prendido de preciosos paisajes, entre dos perdidos pueblos de montaña…


No es la primera vez que vistamos estos lugares tan cercanos… ya que ejercen una fuerza de atracción tan fuerte en nosotros,  que tras pensar y pensar en posibles lugares, terminamos escogiendo estas tierras tan queridas y venturosas… que guardan tantas emociones y leyendas…


Además cómo pronto cruzaremos por el puente al mes de Febrero, hoy hemos comenzado a leer, a sentir, a palpar esas palabras que son versos que construyen poemas, de ese gran amigo y amado poeta.

“En la clave del arco ruinoso
cuyas piedras el tiempo enrojeció,
obra de cincel rudo campeaba
el gótico blasón.
Penacho de su yelmo de granito,
la yedra que colgaba en derredor
daba sombra al escudo en que una mano
tenía un corazón.
A contemplarle en la desierta plaza
nos paramos los dos;
—Y ese —me dijo— es el cabal emblema
de mi constante amor.
¡Ay! Es verdad lo que me dijo entonces;
verdad que el corazón
lo llevará en la mano..., en cualquier parte...

pero en el pecho, no.”


Y precisamente allí, bajo un tranquilo cielo azul, rodeados de árboles, arbustos, pájaros, piedras, que formaron tiempo atrás, paredes fuertes de pueblos ya perecidos en el tiempo… sí, allí, hemos sentido la presencia de él… de sus mágicas palabras, de sus sentimientos, de su lírica, de su esencia… allí hemos sido junto a él… con Bécquer.


También hoy se celebra el día de la Paz, ¡¡Ha sido un día repleto de “pes”!!... ;)


Hasta prontito!!

domingo, 24 de enero de 2016

Cerca del cielo… en las nubes

Niebla… niebla… y más niebla…

Decididos avanzamos al galope… atravesamos praderas, valles, caminos… siempre hacía adelante… y por fin, encontramos a nuestro amigo el sol que nos dedica un guiño desde su cálido sillón… atrás queda la ciudad, la contaminación, los hombres grises y la niebla… ¡¡Les hemos despistado!!


Un día más, hemos llegado a un lugar dónde el aire es puro, el cielo azul, nosotros todos amigos y la libertad nos acoge en sus brazos…


Recorremos esa tranquila senda y por el camino nos encontramos con recuerdos vividos hace muchos años… de cuándo éramos jóvenes y valientes… la senda sigue igual, aunque más transitada…  las vistas han resultado tan increíbles y el día tan delicioso que me resulta imposible describirlo… y allí, en lo alto de la Peña, justo en el instante antes de ocultarse el sol, a lomos de Veillantif me ha parecido ver a ese valiente guerrero que fue Roldan…


Quién sabe si la próxima vez que visitamos este lugar tenemos que pagar un peaje para poder disfrutar de la vida… de nuestras lecturas… del aire limpio… del sol… de la amistad… o ¿lograremos despistarles de nuevo?...


Ha sido un día emocionante, entrañable, inolvidable, familiar, amistoso… me he sentido muy cerca del cielo… en las nubes… ¡Gracias!


Hasta prontito!!