lunes, 14 de abril de 2008

El Sabinar del Recuerdo

El Sabinar del Recuerdo

Hoy decidimos dirigirnos a Castejón de Monegros… por la llamada “Ruta de la Sierra”… Estuvimos hace ocho años y nos apetecía volver a recorrerla para avivar nuestros desvaídos recuerdos… Este año el tiempo no nos acompaña mucho, otra vez el día es frío, nublo, gris y nos amenaza con llover, caminamos por el barranco Ballesteros, la senda esta señalizada con unas estacas pintadas de verde… siguiéndolas nos adentramos en otro ratico inolvidable aunque sea gris…
El paisaje es duro, pero esta lleno de vegetación… abundan las Sabinas, pinos, enebros… me encanta la pequeña flor amarilla de las aliagas… que ahora en primavera florece y embellece las desérticas praderas…



Llegamos al “Sabinar”, su nombre es debido a las antiguas Sabinas que viven en estas tierras…


Aquí estamos con la Sabina solitaria de la foto anterior pero ocho años atrás, éramos unos niños y nos acompañaba nuestro querido primo.



Las pocas sabinas que quedan se ven altas, verdes, ásperas y rugosas, duras, vivas, con troncos de más de un metro de circunferencia… a saber cuantas cosas habrán ocurrido durante su larga presencia… Según el botánico Braum Blanquet, puede decirse que una Sabina con más de 120 cm de circunferencia puede llegar a tener alrededor del millar de años…

Mi hermana esta abrazada a la Sabina, es tan hermosa… ya veís que tronco tan grande tiene ;)


En nuestro país es donde se conservan los mejores bosques de Sabinas Albar o Vera del Mundo. Su nombre latino es “juniperus”, que venía a decir rudo o áspero. Por su gran resistencia, es el árbol más prototipíco de Monegros.

La senda esta llena de diminutos cardos, cuscota, romero y tomillo… Tras cruzar una val (barranco ancho), llegamos a un corral ya abandonado, hecho a base de piedras y madera, es muy acogedor, una pena que tenga zonas derruidas…


Buscamos el supuesto pozo en el que tiempo atrás utilizarían las ovejas para beber y lo hayamos también abandonado pero sigue manteniendo el agua…


Continuamos nuestro camino y llegamos a una balseta… no esta demasiado llena… Este año es muy seco.

Por fin llegamos al mirador de la Sierra, aquí el viento sopla con más fuerza, disfrutamos brevemente de las bonitas perspectivas del Pirineo nevado…


Desde el mirador, también se veían unas preciosas vistas del Sabinar… pero hacía mucho frío…


Nos disponemos a buscar un rebrigo para comer… Y el mejor sitio lo tienen localizado siempre los pastores para construir sus parideras… pero para no cansaros, aquí os dejo…


Hasta pronto queridos amigos!!

Un beso