miércoles, 10 de junio de 2009

El nuevo camino… una gran aventura…

El nuevo camino… una gran aventura…

Decidimos volver por otro camino, nos adentramos en un bosque de pinos, el pinar que protegía a la fortaleza tiempo atrás… es un paisaje bonito…
Vamos rodeando al castillo, aún se ve potente, aunque el paso de los años lo seguirá debilitando y erosionando… y así, el castillo de Peñaflor será invisible para los escasos viajeros que vengan por estas tierras en el futuro… sólo quedará en el corazón de guerreros y ancianos… y por último se perderá en el olvido como tantos otros lugares y personajes… así es la vida… efímera como la flor en primavera…



Es una pena que no apreciemos más nuestro pasado y el tiempo… que se nos va de las manos, sin apenas disfrutarlo…




Conforme caminamos, nos alejamos de la fortaleza… y nos adentramos en las dunas del desierto…




Los pinos se han quedado atrás… el tomillo y el romero nos envuelven en su aroma, parece que el camino nos lleva rápido y directo hacía el coche… ¿habrá sido una buena decisión?...
Como cerca esta el campo de tiro de las Bardenas, nos encontramos con un proyectil que no ha explotado…



Tras una larga caminata, cuando ya estamos muy cerca del coche, nos encontramos una gran barranco con agua que obstaculiza el camino… al ser un desierto, el terreno esta muy erosionado, y este es el único acceso para pasar el cauce… así que sin pensarlo dos veces, decidimos volver a encontrar el camino que nos ha guiado hasta el castillo…





Andamos, buscamos y reandamos… subimos y bajamos… la preocupación sustituye a las acostumbradas risas… la luz va menguando y no logramos encontrar el paso anterior… las Bardenas estan formadas por mil laberintos cuyo destino es un profundo barranco inaccesible…
El sol se empieza a ocultar… sólo nos queda una solución retomar de nuevo el camino de vuelta y pasar por el gran barranco, formado por las últimas lluvias… con los últimos bostezos de sol, encontramos la pista que nos conducirá de nuevo al “charco”… caminamos deprisa, luchando contra el tiempo… y nos rendimos a la mojadina y al fango… ¡¡Que bien se lo pasarían los jabalíes!!






Pasamos de la mano, para evitar resbalones en el fango y con decisión, ya que las botas se hunden en el barro. El agua esta fría y es una sensación desagradable por estar hasta la rodilla en esta agua pantanosa…






Por ser de noche, la impresión es más tenebrosa… Hacemos unas fotos para recordar este momento tan peculiar, con el cual desde entonces, siempre estamos bromeando…
Después de todo ha sido una gran aventura, durante el corto trayecto al coche, nosotros tres, no paramos de bromear y reír…
En el coche, nos cambiamos de calcetines y calzado y sabiendo que nunca lo olvidaremos, nos vamos entre risas a casa.






Ahora ya podemos limpiarnos las botas del lodo… y sacar alguna rana desorientada…





Hasta pronto querid@s amig@s!!








PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!







Comentarista ganador del post anterior:


Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
Esta vez el premio es para mí querido amigo, Ryoga. Gracias por tus agradables palabras .

Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:


“Una excursión muy bonita. Tienes razón en que deberían conservar mejor el castillo porque parece un sitio interesante y seria una pena que acabase desapareciendo. Besos!.
Ryoga”