miércoles, 27 de marzo de 2013

Regreso a las torres de Sbran…




Han pasado varios años desde que estuve en ese lugar tan misterioso… y hoy, el destino ha querido que volviésemos a visitarlo… y allí, de nuevo, he revivido esa leyenda que os relaté tiempo atrás mientras contemplaba el atardecer… ¿la recordáis?

…“dos jóvenes muy enamorados, dispuestos a cualquier cosa antes que alejarse el uno del otro… decidieron desafiar esa prohibición… ¿Qué podía ser peor que vivir separados y defender lo contrario al amor?... así que la última noche de Luna llena, antes de tener que partir con los demás hacía otras batallas, quedaron en la puerta de la ermita… en cuanto asomo la Luna llena por las montañas… ellos se fundieron en un abrazo eterno… y poco a poco se convirtieron en dos altivas torres… dos torres juntas… hermosas… enamoradas… e indestructibles…”…



Durante el camino, reviví esa triste pero hermosa historia, mientras las lagrimas de las nubes me acariciaban el rostro… y de nuevo estaba junto a ellos… al lado de las dos altivas y románticas torres… en un instante quiso el azar que rozase con mi mano, las piedras que sirven de base a las torres y un escalofrío recorrió mi cuerpo… había sentido un latido, quizá de ese corazón inflamado de amor y hechizado en el interior de las dos torres… ¿podía ser cierto… o era un juego de mi imaginación?... nunca lo sabré… retrocedí en dirección al abandonado poblado y sentí en lo más profundo de mi ser algo imposible de describir… como si hubiese atravesado un espejo invisible… cómo si me háyase en otro mundo muy diferente al mío… y de pronto lo comprendí todo: acababa de caer en una trampa del tiempo… pero lo más increíble de todo… es que me estaban esperando allí… Me recibió la mujer más anciana y sabia del lugar… Pero, de todo lo que sucedió allí, tan sólo recuerdo estas palabras, que se me grabaron a fuego en mi memoria:




“Oh, dulce Vida, te pareces tanto a ella…
Hace años, te vi por primera vez… yo era ese pajarillo multicolor que os desvelo la leyenda de esas misteriosas torres… sabía que cumplirías con el deber de divulgarla… Gracias… Y que volverías a visitarnos… Hoy con tu presencia, se ha cumplido la profecía… Acabas de romper esa maldición que recayó sobre nuestro pueblo… tu buen corazón y tu alma pura, ha logrado disolverla, liberando los corazones de los dos enamorados que seguían prisioneros en esas dos torres… por ello, quizá, cada vez que visites las Torres de Sbran, te invadan mil sentimientos diferentes y aunque los sientas ajenos, serán parte de ti… porque los corazones de los dos enamorados que dieron su vida por defender el amor, siempre estarán unidos al tuyo…”



La verdad es que siempre será un lugar muy especial para mi…



PD1: Muchas gracias por visitarme y comentarme, vosotros dais vida a este blog… os merecéis un regalo, así que a partir de ahora entregaré un premio al mejor comentarista (realizado por Fair Lady, gracias por permitirme su uso, linda :))… lo publicaré al final de cada post, cuando haya publicado el siguiente. ¡¡SUERTE!!



Comentarista ganador del post anterior:

Gracias por vuestra agradable visita, me encantan vuestras simpáticas, dulces y cariñosas palabras…
El premio es, una vez más… para mi querido amigo, Boris… Gracias por tu siempre cálida visita.
Siempre me animan a seguir compartiendo “on line” estos “Raticos Inolvidables”… me quedan tantos por contar!!!!!!!


Aquí tenéis su comentario, espero que os guste:


“Que encuentro literario tan emocionante, parece maja así que se merece ese buen recibimiento a su libro y una acogida tan cálida por parte de sus fans. Voy a visitar su blog, gracias por darla a conocer.
Boris”


1 comentario:

Boris dijo...

Hay lugares que uno no se cansaría de visitar una y otra vez, este sin duda tiene algo de mágico que pueden captar las personas con la sensibilidad para apreciar un lugar asi