Recién estrenado el 2019, con sus fríos
días de enero, me vienen a la memoria muchas excursiones del año pasado que aún
no he compartido aquí… y que espero ir escribiendo, si el tiempo me lo permite…
Precisamente hoy, recuerdo una con
especial interés… era un día de mayo en el que nos fuimos a unos pueblecitos
recónditos, perdidos en la frontera de Aragón con Castilla… y que por su
situación geográfica tuvieron que estar muy bien defendidos… en Bijuesca quedan
vestigios de una fortaleza del S. XIV… en la que se debieron librar varias
batallas en la época de los dos Pedros…
Al cruzar sus muros, al pisar las
rocas caídas, derribadas por su actual enemigo, el tiempo, al rozar las piedras
con mi mano… me invade un sentimiento de tristeza… mi corazón se emociona al
imaginar lo que se debió vivir entre esas paredes… pienso en las personas que
dieron su vida para que nosotros tengamos el presente… y en cambio vivimos sin
recordar, olvidando cada ayer… y al mismo tiempo perdemos nuestro sentido,
nuestra historia, nuestros pueblos, nuestros castillos… y seguimos preocupándonos
por un futuro incierto que con nosotros también caerá en el olvido…
¿Pero que
presente le dejamos a los que vendrán?... Seguro que en ese futuro, habrá una
persona que mirará al pasado… y quizá pueda decir menos que yo hoy...
En el camino hacía el próximo
castillo, nos encontramos con este pequeño paraíso… disfrutad del sonido del
agua, del canto de los pajarillos, de la vida… y en breve os llevaré a otro
castillo, a otro Ratico Inolvidable…
Hasta
prontito!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario